El Ayuntamiento pone fin a la acampada de los cooperativistas de La Tenería

Dicen los cooperativistas de La Tenería que la suya es la acampada protesta mas larga que ha habido. Y piensan llevarla al Libro Guiness de los Records. El pasado fin de semana pusieron fin a 605 días de acampada. La situación de su campamento era ya pésima y el propio Ayuntamiento había tramitado un expediente en base a informes de la Consejería de Sanidad que alertaban sobre el abandono y las condiciones de insalubridad en la que se encontraba ya la parcela ocupada. Apenas quedaban ya unas 15 o 20 personas.

Ante esta situación, el Consistorio emitió una orden para el desalojo de los cooperativistas que ni siquiera tuvo que llevarse a cabo, ya que éstos decidieron levantar sus tiendas de campaña y sus casetas y marcarse de allí después de limpiar los terrenos. 

Los cooperativistas afirmaron no obstante hacerlo con cierta desazón. En su opinión no han conseguido los objetivos que se propusieron en un principio. Y es que la cooperativa compró unos terrenos en el año 2005 en previsión de que serían urbanizables en virtud del plan urbanístico que estaba tramitando el Consistorio. Sin embargo, hoy, esos suelos son aún rústicos.

El problema recuerdan los portavoces de la cooperativa, ha sido el rechazo del PGOU por parte del Gobierno Regional, que se ha negado a publicarlo en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Esa situación provocó que se iniciase un conflicto en los tribunales entre Consistorio y Administración Regional, lo que no ha permitido que se haya logrado un acuerdo urbanístico de transición que permitiese avanzar a la localidad.

Mientras tanto, en la cooperativa han comenzado a surgir los primeros problemas. El Consejo Rector de la misma ha roto su acuerdo con la que hasta ahora ha sido su gestora. En palabras del que fuera gestor de la cooperativa, Pedro Margenat, incumplimientos en el pago y diferencias de criterio han tenido la culpa. Según él, la idea inicial de mantener el proyecto de la cooperativa, está siendo abandonado en favor de la entrada en un proceso concursal, lo que podría provocar la quiebra