Moraleja de Enmedio se queda sin plan general

Una década después, la Comunidad considera desproporcionada la construcción de 10.000 viviendas que multiplicaría por siete la población

“Consideramos que es excesivo pasar de los 5.000 habitantes actuales a los casi 35.000 que supondría llevar a cabo el plan general de este municipio”. Es la razón por la que la Comunidad de Madrid ha decidido, una década después de iniciada su tramitación, devolver de nuevo el documento al Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio, presidido por el popular Carlos Alberto Estrada.

Todo parecía estar más que apalabrado, como venía reiterando desde hace años el primer edil, pero no ha sido así. “La propuesta deberá adecuarse a la demanda real y previsible de la población, ya que en los últimos quince años el municipio ha crecido solamente en 2.400 habitantes”, ha indicado Raimundo Herraiz, director general de Urbanismo y Estrategia Territorial. En definitiva, que las 10.000 viviendas proyectadas –que llevarían a multiplicar por siete las 1.400 unidades que forman el parque residencial– se alejan de los criterios de desarrollo sostenible y proporcionado que el Gobierno regional está aplicando en los últimos años.

“El gran drama es el de los cooperativistas”, comenta un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, para referirse al centenar de ellos que llevan acampados desde hace casi tres meses en los terrenos rústicos, en la zona de La Tenería, que adquirieron con la esperanza de que fueron recalificados para construir la vivienda soñada. Al respecto, las mismas fuentes han indicado que “cada uno se tiene que responsabilizar de sus actos”, para referirse al riesgo que se corre al comprar suelo sin tener la garantía de que se vaya a recalificar.

Algunos de los cooperativistas, tras conocer la decisión de la Comunidad, se personaron ante las puertas del Ayuntamiento para pedir explicaciones el alcalde. Tras una tensa reunión –los más de 1.000 afectados han adelantado entre 40.000 y 55.000 euros–, el primer edil moralejeño les vino a decir que todo dependía del Gobierno regional.  Desde la Consejería no lo ven así.

“Este municipio debe replantearse nuevamente su plan general”, expone el director general de Urbanismo para, a renglón seguido, recordar a los dirigentes municipales que existen fórmulas urbanísticas menos complejas y más ágiles para impulsar los ámbitos urbanísticos del municipio, de cara a proponer posibles alternativas que permitan resolver los problemas de los desarrollos existentes en este municipio madrileño, como el de La Tenería.

Para los cooperativistas, el asunto pasa ahora por seguir esperando ante la posibilidad de que pueda ofrecerse una solución que, en cualquier caso, volvería a demorar ‘sine die’ la urbanización y posterior construcción de las viviendas, o vender los terrenos adquiridos, vía prácticamente descartable ya que, en la actual situación, se podría recuperar apenas un 20% de lo pagado hace seis años.

Fueron más de 30 fincas adquiridas para viviendas libres y protegidas, repartidas por todos los sectores residenciales proyectados en el plan general, a excepción del S.1-Golf. Para las primeras promociones, las aportaciones a realizar oscilaban entre 39.000 y 63.000 euros para los pisos protegidos y libres, respectivamente, y variaban de 69.000 a 78.400 euros para adosados y pareados.

Diez años después

 

El de Moraleja de Enmedio es uno de los planes generales que más tiempo lleva en tramitación. Su redacción fue contratada en 2001 a Plarquin Consultores antes de que Enrique Porto, uno de sus responsables, fuera nombrado director general de Urbanismo. Ese mismo año fue presentado ante el Ayuntamiento, siendo el avance del documento aprobado por el Pleno municipal a principios de 2002.

En ese momento se fijaba una recalificación de 742 hectáreas para un máximo de 3.500 viviendas y un polígono industrial junto a la radial de peaje R-5, quedando como protegidas 2.176 hectáreas, entre ellas las 637 incluidas dentro del parque regional del río Guadarrama.

En 2005 todo cambió. La necesidad de ajustar los sectores por el trazado de la autovía de peaje Madrid-Toledo (AP-41), y de las vías regionales M-407 y M-410, llevó a que en la aprobación inicial del plan la recalificación se incrementara un 50%, de 742 a 1.175 hectáreas, y las viviendas, de 3.500 a las casi 10.000 que se han mantenido hasta la última propuesta enviada el pasado mes de junio.

Desde el punto de vista de la ubicación de las viviendas, la redacción del plan procuró que las viviendas protegidas quedaran concentradas al sur del casco urbano, suficientemente separadas de las 6.500, en su mayoría unifamiliares, proyectadas al norte.

Un tercio de estos chalés irían junto al campo de golf proyectado a ambos lados de la autovía de Toledo, en el sector 1, donde el grupo San Román era el propietario mayoritario, y los dos tercios restantes, en manos de Level, Montejano y Los Arenazos (grupo Marcelino)  en el ensanche dibujado más allá de la zona donde todavía restan por construir viviendas incluidas en las normas de 1993.

“Es una vergüenza lo que están haciendo con Moraleja. Este es un plan en el que llevamos trabajando veinte años y ahora nos vienen con éstas”, comenta indignado Marcelino Gómez, gerente de la empresa Los Arenazos, después de mostrarse extrañado de que la devolución del plan fuera a producirse. “Tuvimos una reunión en el Ayuntamiento después de conocer la decisión y creíamos que al final se iba a aprobar”, señala para, seguidamente, indicar que el Ayuntamiento “ya cobró cantidades por adelantado por la urbanización de los terrenos”. Los Arenazos es una de las sociedades con más suelo en Moraleja de Enmedio. En concreto, es el propietario mayoritario del sector 4-Valdelasfuentes, donde se preveía la construcción de casi 1.800 viviendas.

Fuente: BLOG Los ladrillos de la discordia 01/01/2011